La leonera

Me fui. Me fui apenas que había empezado. Presenté la dimisión, las manos temblando, mis ojos brillando por las lágrimas y la emoción. Por qué me fui? Por qué probé un día no más? Vi que no había forma para mí. Que no quiero más que me esclavicen, que no quiero más que una sola persona logre quitarme el aire para respirar. Soy el aguafiesta, ya sé...yyyyy ?! I give a fuck! Que otro pobre empleado ponga toda su energía sin mostrar ninguna personalidad.
El jefe es un machista. Al final esto me puso un poco a salvo porque soy una mujer y al machista le encanta salvar a las mujeres. Mejor si la salva de otra mujer. Sí, mi jefe me salvó de la nueva jefa que iba a encerrarme en la leonera nuevamente. Soy adicta a la leonera, pero al mismo tiempo temo la cárcel que construí o que permití a la sociedad que construyera para mí. Que me ahorren sus narcóticos, estoy cansada ser controlada por miedo y estrés. Para algunos será la cobarde, me van a dar miradas en el ascensor - entre desprecio y asombro. Mejor que ya lo estoy acostumbrada. Quiero volver a ser leona, vivir en un lugar árido, un lugar donde bailan para que venga la lluvia, la lluvia que deprime la gente acá en este lugar tan satisfecho. Es tiempo de escapar, una pata en el lodo y otra en el desierto. Por qué esperar más? A veces una maleta es suficiente.





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